Che noia...
Un nuevo día pensando...
Un nuevo día pensando, pensando en qué coño estoy haciendo con mi vida, en qué he hecho hasta ahora con mi vida. Miro hacia atrás y veo un global en el que ha habido alti bajos espectaculares. He experimentado desde la felicidad más intensa a la tristeza más absoluta, pasando por intervalos interminables de aburrimiento, desidia y pérdida de fe en el mundo y en mí mismo.
Ahora creo encontrarme en uno de esos momentos... A veces miro la TV y pienso en que debería ser afortunado y feliz por lo que tengo: un curre, una novia, una familia que me quiere, un pasado precioso en el país piú bello al mondo... Estoy de acuerdo, tengo un trabajo, una novia que, de verdad, no merezco, una familia que me quiere y ese pasado, pero no me conformo, y no me conformo porque creo que el hombre se convierte en un ser depresivo desde el momento que ha alcanzado las cotas más altas que puede alcanzar en la vida y luego no las tiene ya nunca más...No hablo de dinero, de posición social, todas esas cosas me dan bastante igual. Hablo de la felicidad de sentirse libre, lo más enriquecedor y magnífico que puede tener un hombre. A mí eso me lo ha dado viajar, conocer gente nueva, aprender cada día una cosa nueva sobre mí mismo... Hasta que tuve 22 años y estuve en la Universidad nunca me planteé estas cosas, en esas circunstancias vives en una realidad que parece una apacible pompa de jabón, y tú estás dentro. Tienes tu trabajo, estudiar, tienes tus amigos que están apoyándote cada día, tienes tu diversión y un futuro todavía demasiado lejano en el que no hay que pensar. Una vez que acabé todo aquello me di cuenta de que no podía ser feliz fuera de esa burbuja, sobre todo porque nunca supe (y nunca sabré) qué es lo que quería hacer con mi vida. Por eso me quise crear mi mundo, y por eso me fui, ad altri posti, ad altri lidi (come diceva il mio caro Maltese). Fue ahí cuando conocí las cotas más altas de felicidad a las que podré aspirar nunca, no creo que ya vuelva a experimentar y a sentir las cosas que pude sentir y experimentar en aquel periodo de mi vida. Aquel Oct.01 y hasta Sep.03 fueron los meses más felices de mi vida...Ahora tengo todo lo que una persona puede desear, como decía antes, y aún así me siento vacío, me siento apático. Magari non ci saranno più lidi per me...
Un nuevo día pensando, pensando en qué coño estoy haciendo con mi vida, en qué he hecho hasta ahora con mi vida. Miro hacia atrás y veo un global en el que ha habido alti bajos espectaculares. He experimentado desde la felicidad más intensa a la tristeza más absoluta, pasando por intervalos interminables de aburrimiento, desidia y pérdida de fe en el mundo y en mí mismo.
Ahora creo encontrarme en uno de esos momentos... A veces miro la TV y pienso en que debería ser afortunado y feliz por lo que tengo: un curre, una novia, una familia que me quiere, un pasado precioso en el país piú bello al mondo... Estoy de acuerdo, tengo un trabajo, una novia que, de verdad, no merezco, una familia que me quiere y ese pasado, pero no me conformo, y no me conformo porque creo que el hombre se convierte en un ser depresivo desde el momento que ha alcanzado las cotas más altas que puede alcanzar en la vida y luego no las tiene ya nunca más...No hablo de dinero, de posición social, todas esas cosas me dan bastante igual. Hablo de la felicidad de sentirse libre, lo más enriquecedor y magnífico que puede tener un hombre. A mí eso me lo ha dado viajar, conocer gente nueva, aprender cada día una cosa nueva sobre mí mismo... Hasta que tuve 22 años y estuve en la Universidad nunca me planteé estas cosas, en esas circunstancias vives en una realidad que parece una apacible pompa de jabón, y tú estás dentro. Tienes tu trabajo, estudiar, tienes tus amigos que están apoyándote cada día, tienes tu diversión y un futuro todavía demasiado lejano en el que no hay que pensar. Una vez que acabé todo aquello me di cuenta de que no podía ser feliz fuera de esa burbuja, sobre todo porque nunca supe (y nunca sabré) qué es lo que quería hacer con mi vida. Por eso me quise crear mi mundo, y por eso me fui, ad altri posti, ad altri lidi (come diceva il mio caro Maltese). Fue ahí cuando conocí las cotas más altas de felicidad a las que podré aspirar nunca, no creo que ya vuelva a experimentar y a sentir las cosas que pude sentir y experimentar en aquel periodo de mi vida. Aquel Oct.01 y hasta Sep.03 fueron los meses más felices de mi vida...Ahora tengo todo lo que una persona puede desear, como decía antes, y aún así me siento vacío, me siento apático. Magari non ci saranno più lidi per me...
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